El lema wiccano y la Ley de lo Triple
Que no dañe a nadie, y haz lo que deseas
En estas sencillas palabras se resume el lema wiccano, o religión Wicca. Más sencillamente, es: siéntase en libertad de practicar las artes de la magia, desarrolle y utilice sus poderes psíquicos y haga lo que desee, a condición de que el resultado no cause daño a nadie.
Es un imperativo mantener presente el lema wiccano antes de realizar cualquier ritual o hechizo mágico, en especial para realizar aquellos que puedan considerarse faltos de ética o de naturaleza manipuladora. Si viola el lema wiccano (incluso sin intención), de manera instantánea un mal karma regresará en contra suya, lo crea o no.
Existe mucha verdad en el dicho inglés "What goes around, comes around" (lo que sucede en derredor regresa a tí), por lo que deberá tenerse mucho cuidado y pensarlo dos veces, antes de utilizar la magia o los poderes psíquicos para vengarse de un enemigo. Ocúpese siempre de problemas utilizando la energía mágica positiva y no concentrarse en la negativa.
Si deliberadamente daña o manipula a otra persona con magia u otra forma de maldad, pagará por ello recibiendo el triple del mal deseado. Por la misma razón, siempre que haga algo positivo o bueno (como aliviar o lanzar un hechizo de ayuda a otros), tendrá por resultado un karma bueno con triple fuerza que regrese a usted.
Esta ley de la retribución del karma se conoce como Ley de lo Triple (o Ley de los Tres) y la he visto en funcionamiento muchas veces, incluso en personas que pensaron en cierto momento que el karma instantáneo sólo era el título de una canción.
Si siente que es necesario, por favor, siéntase en libertad para realizar cambios o adiciones menores en cualquier hechizo que se acomode a sus necesidades individuales (hierbas, aceites, incienso, etc., pueden sustituirse por otros materiales, siempre que las propiedades mágicas se mantengan iguales. Sin embargo, no cambie la fase lunar en la que el hechizo se ha de realizar o los resultados del mismo se verán alterados).
Después de realizar un hechizo o un ritual mágico, se debe siempre dar gracias a la Diosa y a su consorte por su divina presencia y protección. Esto se hace seguir generalmente por un ritual de meditación que relaja mucho.