Cómo diseñar un ritual Wicca 2ª parte
Trazado del círculo
El Círculo Mágico sirve como protección contra fuerzas oscuras y como ayuda en la concentración durante rituales y para crear un área que nos separa del mundo físico. Además la energía generada al momento de un determinado ritual puede ser concentrada allí para después enviarla a su objetivo mágico.
El Círculo Mágico estará consagrado por los poderes de los cuatro elementos; por los Guardianes de las Atalayas, que son los espíritus de los cuatro puntos cardinales, de inmenso poder y muchas veces asociados con los ángeles; también por el Dios y la Diosa; y, por supuesto, por nuestra propia energía. Hay muchas maneras de trazar el Círculo Mágico, unas más laboriosas que otras, pero todas tienen por objetivo el ser un límite entre dos mundos.
Podemos dibujar el Círculo con gis blanco, cristales y piedras, con agua; podemos utilizar una cuerda para contornear el Círculo alrededor nuestro; o encender un Círculo de fuego, que es una forma instantánea y poderosa para la protección. Tener un Círculo ya trazado en tela es otra buena opción.
También es válido visualizar un Círculo de Luz blanca o azul. Debemos tener presente que todas las herramientas que vayamos a utilizar en el ritual estén dentro de esa área, para no estar saliendo y entrando del Círculo, porque sería un completo caos de energía. Así que lo más conveniente es hacer un Círculo en el que podamos movernos cómodamente; las dimensiones ideales del Círculo, para un grupo, son 9 pies de diámetro, pero esto puede alterarse si el grupo es muy grande o se lleva a cabo a la intemperie.
Lo más importante para trazar el Círculo Mágico son los elementos naturales de protección para los cuatro puntos cardinales.
- Incienso (olíbano o cualquier aroma) para el Aire en el Este;
- Un plato con sal para la Tierra en el Norte;
- Una vela roja o incienso de canela o enebro para el Fuego en el Sur;
- Un pequeño tazón de agua para el Agua en el Oeste.
Por lo general, debe de colocarse una vela en cada Cuarto.
- Amarilla para el Este,
- roja para el Sur,
- azul para el Oeste,
- verde para el Norte.
Una vez contorneado el Círculo en el área de trabajo (usando gis, cuerda, sal, etc.), con el suficiente espacio necesario, toma tu athame o varita, apunta con él y empieza a trazar el Círculo desde el punto cardinal Norte, comienza a moverte hacia la derecha trazando un círculo invisible en el aire de Norte a Este, de Este a Sur, de Sur a Oeste, y de Oeste a Norte de nuevo para sellar el círculo.
Este movimiento hacia la derecha imita el movimiento del Sol y de las manecillas del reloj. Mientras haces esto imagina, al mismo tiempo, la energía que se va impregnando en la sal, la cuerda, el dibujo, o cualquier cosa que hayas utilizado para contornear el Círculo.
Debes trazar el Círculo caminando tres veces, mientras dices:
Yo te conjuro gran Círculo de protección,
de manera que seas un límite entre el mundo de los
hombres y el reino de los espíritus. Un lugar de perfecto amor
y perfecta confianza. Aquí y Ahora elevaré un caldero
de energías protectoras que contienen el Poder.
En el nombre del Señor y la Dama...
yo te conjuro gran Círculo de protección.
Después debes invitar a los Guardianes de las Atalayas, los espíritus protectores de cada cuarto. Esta vez se empieza por el punto Este, porque todos los espíritus de luz se invocan desde este punto. De modo que el Círculo es trazado de Norte a Norte porque la ceremonia se lleva a cabo en el mundo material, la Tierra, asociada con el Norte; pero los espíritus se invocan siempre de Este a Este.
A medida que te muevas a cada punto cardinal, deberás encender la vela correspondiente (si decidiste fijar velas en cada uno) y empezar la invocación. Eleva tu athame, varita o tus dos manos y di en voz alta:
De frente al Este:
Salve espíritus guardianes del Este. Antiguos del Aire, sean bienvenidos.
Carguen y protejan este Círculo con el poder de los vientos.
De frente al Sur:
Salve espíritus guardianes del Sur. Antiguos del Fuego, sean bienvenidos.
Carguen y protejan este Círculo con el poder de las llamas.
De frente al Oeste:
Salve espíritus guardianes del Oeste. Antiguos del Agua, sean bienvenidos.
Carguen y protejan este Círculo con el poder de las mareas.
De frente al Norte:
Salve espíritus guardianes del Norte. Antiguos de la Tierra, sean bienvenidos.
Carguen y protejan este Círculo con el poder de las rocas.
Ahora de frente a tu altar o en dirección al Este, pero en el centro del Círculo, eleva tu athame, varita o tus manos hacia el cielo y di en voz alta: “Gran Espíritu te rindo honor. Carga y protege este Círculo con tu Poder”.
Para finalizar señala hacia arriba, diciendo: “Así como es Arriba...
Señala hacia abajo, diciendo: “... Es Abajo.” Por último, golpeando el suelo con las palmas de las manos, o con el athame, o uniendo los pies al tiempo que golpeas con ellos, puedes decir:
Este Círculo está sellado. A partir de ese momento puedes realizar con toda confianza tu trabajo mágico o celebración. Y si por algún motivo importante debes salir del Círculo Mágico antes de finalizar el ritual, recuerda que puedes hacer una puerta temporal con el athame, la varita o tus dedos índice y medio. Desde el suelo y hacia arriba, para dibujar el ancho a la derecha, y luego hacia abajo nuevamente.
Al regresar cierra la puerta, pero contrariamente a como se abrió: de derecha a izquierda.
La Declaración del Propósito
El próximo paso es simplemente afirmar tu propósito, ya sea un acto de honor o la petición de ayuda para un trabajo. En el acto de honor, continuarías bendiciendo los pasteles y el vino. La sidra, la cerveza, el zumo de frutas o el agua mineral podrían también usarse. Mientras focalizas tu energía en encontrarte con la Divinidad, introducirías lentamente tu athame en la copa e imaginarías al Dios y a la Diosa uniéndose.
Después de que este procedimiento haya sido completado, repartirías la ofrenda y dejarías una para las deidades. Esto es muy parecido a la comunión en un servicio de la Iglesia cristiana. Puedes decir algo como: “Oh, poderosa Diana, protectora de los niños, madre de Aradia, he venido esta noche para honrar tu presencia y darte gracias y por llevar la audiencia de mi custodia a un exitoso fin”.
O bien: “En esta vigilia de la celebración de Samhain he venido para honrar a aquellos que han pasado más allá del velo...”. Aquí es donde darías las últimas puntadas a ese muñeco, mezclarías hierbas, o crearías escritura mágica dependiendo de lo que quieras hacer en tu ritual. Luego, el poder sería aumentado, focalizado y liberado, dependiendo de la naturaleza del hechizo o trabajo.
En este caso, afirmarías tu propósito diciendo: “He venido esta noche a traer la salud a (el nombre de la persona a la que quieres ayudar), que ha sido diagnosticada con (la enfermedad que tenga)...”
Meditación
La meditación es lo próximo. No tiene que ser larga, pero puede serlo, si lo deseas. Por ejemplo, si has pedido a las deidades que te concedan algún tipo de don intangible, como poderes psíquicos incrementados, puede que quieras ponerte en un estado meditativo para recibir esta energía a través de la visualización.
Completa la meditación cerrando los centros chakra, contando de diez a uno, respirando profundamente, y diciéndote que estás completamente despierta.
Despedida
Dar gracias a las deidades es importante. Después de todo, la energía del Todo se manifiesta en ellas para ayudarte. Tu prosa no tiene que ser excesivamente floreada o efusiva, pero recordar darles las gracias es apropiado.
Como ejemplo, te colocas frente al altar y dices: “Yo, (tu nombre mágico), deseo dar gracias al Señor y a la Señora por presidir este ritual de dedicación. Que juntos caminemos dentro de la luz, para siempre”.
Apertura del círculo
Al terminar el trabajo mágico, ritual o celebración, se debe abrir el Círculo. Antes de hacerlo es importante agradecer a tus guardianes, guías y maestros por estar presentes durante ese tiempo. También agradecer a la naturaleza por ser ese canal que utilizamos para conectarnos con la Diosa.
Y por supuesto, también a la Deidad misma por estar guardando siempre. Se puede abrir el Círculo Mágico en dirección contraria a las manecillas del reloj, movimiento conocido como widdershing; esta vez despidiendo a los Atalayas, empezando desde el Norte, hacia el Este, agradeciendo la presencia del espíritu correspondiente.
Pero algunos preferimos despedir a los Atalayas y abrir el Círculo en el mismo orden con el que iniciamos la ceremonia para que la energía siga girando hacia la derecha:
De frente al Este:
Les doy gracias Antiguos del Aire, guardianes del Este,
pueden partir ahora. Benditos sean.
De frente al Sur:
Les doy gracias Antiguos del Fuego, guardianes del Sur,
pueden partir ahora. Benditos sean.
De frente al Oeste:
Les doy gracias Antiguos del Agua, guardianes del Oeste,
pueden partir ahora. Benditos sean.
De frente al Norte:
Les doy gracias Antiguos del Tierra, guardianes del Norte,
pueden partir ahora. Benditos sean.
Y golpeando el suelo con las manos, o un pie, puedes decir: “El Círculo está abierto, pero nunca estará roto. Y el poder del Universo aún me protege.”
Para terminar de abrir el Círculo debes borrar lo que hayas usado para contornearlo. Es decir, si usaste gis, lo borras; si usaste sal, la barres; si el Círculo fue trazado en un bosque o una playa jamás debe quedar señal alguna de que allí fue trazado un Círculo. Asegúrate de no dejar nada; está de más decir que no debes dejar basura.
Esta manera de trazar el Círculo está basada en otros autores, pero yo la he modificado a mis necesidades, y me ha dado un buen resultado. Tú puedes hacer lo mismo, tú decides poner velas en cada cuarto o no, sustituir los elementos o no ponerlos, fijar un altar o no, tienes toda la libertad de crear tus propias oraciones para invitar a los Atalayas (es lo mejor).
Todo esto va a depender de muchas cosas como: El material con el que cuentes en ese momento, el espacio que tengas para trazar el Círculo, el tiempo, etc.
Para finalizar el ritual hay que limpiar. Si no has comido durante el ritual, te sugiero un completo asalto al frigorífico con multitud de carbohidratos. Tira cualquier residuo mágico de un ritual activo. Si han sobrado pasteles y vino, sal afuera y vierte el vino en el suelo y saca los pasteles para los animales o para el pueblo de hadas. Lava todos los platos y copas, luego guarda tus herramientas. Si crees que estás llevando un exceso de energía, envíala a tus herramientas para darles poder extra.