La concentración en la magia
La concentración es indispensable para llegar al fin (objetivo) que deseamos en el mundo de la magia wicca. La concentración es una forma de magia extremadamente poderosa -retener un pensamiento o imagen o cuadro en la mente sin interrupción por otros datos o ideas- es primordial para muchos hechizos y rituales.
La lógica está clara -lo que se mantiene en la mente y sobre lo que se concentra uno recibe poder-. Si te concentras en tu necesidad, por ejemplo, mientras atas una hoja a un árbol, añades tu propio poder (despertado por la mente) al hechizo.
El pensamiento positivo es un ejemplo del poder que la mente tiene sobre el mundo. Sabemos que el teléfono, el avión, la lámpara eléctrica y todo lo que hemos creado comenzaron como pensamiento. El pensamiento fue mantenido (concentración) hasta que pudo ser manifestado (creación).
De una forma parecida, mantenemos un pensamiento (la necesidad) y mientras hacemos esto usamos la emoción y el conocimiento para hacer que se manifieste la necesidad (creación).
Si no nos concentrásemos en nuestra necesidad, la emoción vacilaría, el conocimiento sería inútil y falto de poder, y lo mejor sería que no hubiésemos comenzado el hechizo.
La concentración es una parte vital del hechizo. Aunque algunas personas tienen dificultades para la concentración debido a nuestro mundo en rápido movimiento, un ejercicio sencillo, si se persiste en él, hará maravillas.
Por la noche, aislado de otras personas, luz y ruidos, enciende una vela blanca corriente y túmbate o siéntate cómodamente ante ella.
Relaja tu cuerpo y contempla la llama de la vela, evitando cualquier otro pensamiento.
Si puedes conseguir pensar nada más que en la llama de la vela luciendo en la oscuridad durante más de unos minutos estás en el camino correcto.
Si estas prácticas ancestrales han funcionado durante siglos ¿por qué no han de funcionar ahora?. La concentración en la magia pueden darnos la respuesta y ayudarnos a solucionar todo lo que nos ocurre. Ese es el motivo por el cual todos los pueblos de la antigüedad han desarrollado sus propias técnicas esotéricas y el hombre ha visitado adivinos y chamanes, magos y videntes que con sus técnicas adecuadas han puesto al descubierto el interior del alma humana y los hechos que permanecen ocultos.
De esta manera nos guían a través de los problemas y nos ofrecen la información correcta que nos permita llegar a la solución adecuada. El esoterismo actúa en un doble sentido: por un lado nos permite averiguar cuál es el problema por medio de la adivinación y por otro nos ofrece la solución a través de la magia wicca.