Brujas Famosas - Medea
Medea era una hechicera hija de Eetes, rey de la Cólquide, y de Idía. Además era sobrina de Circe, la gran maga, de quien heredó todo lo relativo a su magia.
La historia de Medea está estrechamente relacionada con la de Jasón. Éste emprende su viaje con los Argonautas para ir en busca del Vellocinio de Oro, que se encontraba en la Cólquide. El padre de Jasón, Esón, que era el rey de Yolco en Tesalia, es depuesto por su hermano Pelias, quien entonces intenta impedir que Jasón reclame el trono. Con la esperanza de que éste perezca en la expedición, le persuade de emprender la peligrosa búsqueda del Vellocinio. Jasón reúne a los cincuenta jóvenes más nobles de Grecia para que lo acompañen en el viaje a bordo del Argo.
Cuando la nave alcanza la Cólquide, el rey Eetes afirma que no entregará el Vellocinio a menos que Jasón supere una serie de pruebas demasiado duras. Medea, víctima de la acción de Eros y Afrodita, se enamora perdidamente de Jasón y le ayuda a superar dichas pruebas y llevarse el Vellocinio a cambio de que el héroe se case con ella y la lleve consigo, traicionando así a su familia y a su patria.
Medea y Jasón, junto con el resto de los Argonautas, zarpan, perseguidos por los colquidenses, entre los que se encuentra el padre de Medea. Para escapar de la persecución, ésta mata a su hermano Apsirto y dispersa sus restos en el mar, para que, de esta manera, Eetes pierda tiempo.
También se cuenta que Medea, temiendo ser entregada por los griegos para frenar la persecución, tiende una trampa a su hermano para que Jasón lo mate.
A su llegada a Yolco, descubren que Pelias es el responsable de la muerte de los padres de Jasón y éste le pide de nuevo ayuda a Medea para vengarse. Ella, obedeciendo a su amado, convence a las hijas de Pelias de que es capaz de rejuvenecer a las personas. Estas le piden que rejuvenezca a su padre que se encuentra ya en una edad bastante avanzada. Medea les muestra como hacerlo degollando a una oveja y poniendo sus trozos a hervir. Al momento, un cordero joven salta de la caldera de agua caliente. Convencidas las muchachas, repiten el experimento con su padre, pero al carecer de la magia de Medea, no consiguen que resucite, logrando así la maga su objetivo.
Jasón y Medea parten entonces hacia Corinto y allí tienen dos hijos. Pero toda la felicidad se acaba cuando Jasón rechaza a Medea para casarse con Glauce (o Creusa), hija del rey corintio, Creonte, por voluntad de éste. Entonces, el rey ordena el destierro de Medea. Ésta, asegurándose de que el rey Egeo la acogerá en su patria, pide un día más de estancia en Corinto, deseo que le es concedido. En ese día, mata a Glauce, enviándole un vestido envenenado. Cuando ésta se lo pone, creyéndolo regalo de boda y símbolo de reconciliación, se ve envuelta en un fuego abrasador que acaba también con la vida de su padre al intentar socorrerla. Acto seguido, temiendo que se tomaran reprimendas contra ellos, Medea mata a sus hijos y huye en un carro de fuego que le proporciona el dios Helios. Jasón se queda sin esposa y sin hijos haciéndose desgraciado y Medea, finalmente, se suicida.