El Feng Shui y la energía del verano
El verano es el tiempo en el que los nuevos proyectos alcanzan su madurez, y en el que las cosas que nacieron en ciclos pasados ganan en claridad y proyección. Es un tiempo en el que es importante clarificar nuestros objetivos, hacernos conscientes de lo que queremos y buscamos. Con las ideas claras, podemos sacar a la luz los nuevos proyectos que hemos ido preparando, y hacer que los que ya teníamos entre manos alcancen un grado más de desarrollo.
El período que el Feng Shui define como verano energético, no coincide plenamente con el verano de nuestro calendario. Sabemos que el Feng Shui utiliza el calendario lunar y no el solar, por ello el verano energético comprende un período entre mayo y julio, que es cuando la energía estacional alcanza el yang máximo (aquí tienes un artículo sobre el yin y el yang)
Tomando en cuenta los 5 elementos ésta época del año se corresponde con la energía del elemento Fuego. Fuego es la energía que nos da conciencia y claridad, nos ilumina a nosotros y a nuestros proyectos, haciendo que alcancen madurez y proyección. Otra de las cualidades de la energía de Fuego es que altamente transformadora. Su nombre nos recuerda a las llamas, a la luz, al brillo, al calor, a la actividad. Estas cualidades son necesarias, pero en exceso pueden quemarnos o cegarnos.
En Feng Shui Colores, son los ROJOS los que mejor expresan esta energía, y añadiríamos todos los rojizos, rosas (especialmente los intensos) y algunos violetas con buena dosis de rojo. Hay un área del PaKua que está especialmente activa durante el verano, y es el área Sur, también llamada Fuego. Este área tiene como elemento la misma energía de Fuego y por lo tanto le van bien los rojos, rojizos, rosas y violetas de Fuego, y los verdes y azules vibrantes de Madera (la energía de Madera alimenta a la de Fuego). Las emociones y actitudes asociadas a Fuego son la alegría, la pasión, la claridad, la conciencia, la transformación. Para que éstas animen nuestra vida, aportemos algo de Fuego.
Si hacemos una observación de la naturaleza en este tiempo, veremos que lo que ha nacido en primavera fructifica y que los nuevos seres maduran. El verano es un tiempo de intensidad, tanto en lo más evidente como en lo más sutil, por ello hablamos tanto de hacer que nuestras acciones, proyectos e ideas brillen, como que nos hagamos conscientes de las cosas y ganemos claridad interior. Igual que al inicio de la primavera, en verano es importante hacer una revisión de nuestro espacio retirando lo que ya no es útil y poniendo un nuevo orden, pues si estamos cargados de energía vieja pues es difícil hacer que las cosas brillen. Una buena limpieza, quitar el yin estancado y aportar yang vibrante es uno de los gestos que más fuerza te va a dar.
Para armonizar el área de Fuego, al Sur de nuestra casa o espacio de trabajo, y nutrirnos de la energía que se mueve en ella, primero hemos de hacer un diagnóstico de cómo está. Hay una pregunta básica: ¿percibo alegría y claridad? Si necesitas activar esta energía, puedes (después de quitar lo viejo y estancado) recurrir a elementos de colores rojos, burdeos, rosas y violetas rojizos. También puedes recurrir a los verdes y azules de Madera, pero añade algo de colores Fuego. Y lo más importante, para que los colores brillen y tú brilles, cuida la iluminación. Aporta luz a éste área.