Uso de los mandalas en el Feng Shui
Los mandalas, como cualquier obra de arte, pueden usarse en Feng Shui ya sea para calmar, armonizar o potenciar energías. Su carga simbólica los hace excepcionalmente adecuados para unirnos con las energías de nuestro entorno. Ahora bien ¿cómo podemos hacerlo exactamente?
Cómo escoger un mandala para Feng Shui
Por una parte podemos escoger un mandala ya hecho. En muchas tiendas venden láminas, tapices o cuadros con mandalas que podemos usar para Feng Shui, pero también podemos encontrar muchas imágenes en Internet que podemos imprimir. En cualquier caso, tendremos que escoger un mandala que se ajuste a nuestras necesidades. Mi recomendación personal es que busquemos un mandala que nos diga algo, que conecte con nosotros, pero también que seamos conscientes de dónde queremos ponerlo y del efecto que queremos conseguir con ese mandala. Posiblemente necesitemos que sus colores representen un elemento y convendrá tener eso en cuenta a la hora de escogerlo. Otra opción es escoger un mandala en el que todos los elementos estén representados, que puede servir para simbolizar el fluir armónico de las cosas.
Otra opción es colorear nosotros mismos un mandala. En ese caso convendrá buscar un diseño que nos guste, que conecte con nosotros, y luego colorearlo teniendo presente lo que deseamos, y usando los colores que hagan falta dependiendo del elemento que queramos representar. También podemos usar símbolos que representen aquello que deseamos, o incluso palabras. Es posible que sintamos que un mandala va perdiendo vigencia con el tiempo y que tengamos la necesidad de quitarlo o de cambiarlo por otro. En ese caso podemos guardarlo para volver a él en el futuro o destruirlo. Seguramente sentiremos en nuestro interior cuál es la mejor opción, y seguramente también sabremos si queremos reemplazarlo con otro mandala o si preferimos esperar un tiempo.
Guía básica de colores y elementos, que pueden servir para ambos casos.
Elemento madera: Se debería colorear en tonos verdes, marrones y azul claro. Puede haber algún toque azul oscuro o negro. Conviene evitar el gris, el blanco, y los colores metálicos.
Elemento fuego: Se debería colorear en tonos rojos, naranjas y rosas. Puede haber algún toque azul, verde o marrón. Conviene evitar el azul oscuro y el negro.
Elemento tierra: Se debería colorear en tonos beige, amarillos y terrosos. Puede haber algún toque rojizo o anaranjado. Conviene evitar los tonos verdes y el azul claro.
Elemento metal: Se debería colorear en tonos blancos, grises y metálicos. Puede haber algún toque beige, amarillo o terroso. Conviene evitar los tonos rojizos y anaranjados.
Elemento agua: Se debería colorear en azul oscuro y negro. Puede haber algún toque gris o metálico. Conviene evitar los tonos beige, amarillos y terrosos.
Dónde colocar un mandala para Feng Shui
Tenemos varias opciones que dependerán de varias cosas. Por una parte dependerán del objetivo del mandala, ya que no se tendrán en cuenta las mismas cosas si es un mandala destinado a aumentar la energía de una persona o si es un mandala destinado a aumentar la suerte en un determinado aspecto para todos los habitantes de la casa.
Un mandala cuyo objetivo sea proporcionarnos energía a nivel personal se colocará en un sitio visible para nosotros y en un sitio donde nosotros pasemos mucho tiempo, preferiblemente de tal forma que al mirarlo estemos orientados hacia una de nuestras direcciones favorables, o bien no lo colocaremos en ningún sitio y lo usaremos cuando queramos meditar, por ejemplo.
En cambio, un mandala destinado a aumentar nuestra suerte (o la de toda la familia) en un determinado aspecto sí que se podrá ubicar en un sector determinado de la casa, que escogeremos dependiendo de la información que tengamos sobre la casa y sobre cada uno de los miembros de la familia. Cuanta más información tengamos, más fácil será encontrar el lugar idóneo para cada cosa. Si conocemos la fecha de construcción de la casa y su orientación podremos conocer también el mapa de estrellas voladoras y sabremos dónde están ubicadas las estrellas de tiempo, frente y montaña, lo que nos permitirá decidir qué combinación concreta de estrellas queremos potenciar o calmar. Si no sabemos la fecha de construcción de la casa, podremos usar el método de las 8 mansiones para escoger un buen sector de la casa y colocar el mandala de tal forma que estemos orientados hacia una de nuestras direcciones favorables al mirarlo.
Quizás un matiz a tener en cuenta es si queremos que ese mandala forme parte de la decoración permanente de la casa o si tenemos la intención de irlo cambiando de sitio. En el primer caso, convendrá basarnos en el mapa de estrellas voladoras de la casa o en el sistema de las 8 mansiones para encontrarle una ubicación permanente. En el segundo caso, si tenemos la intención de ir cambiando el mandala de sitio, seguramente nos baste saber cuáles son las estrellas anual y mensual para poder colocarlo cada año o cada mes en el sitio más adecuado.