Puerta principal y Hall de entrada
Puerta principal
No solo permite acceder al interior de una casa sino también a la vida privada de sus habitantes, ofrece a las visitas la primera impresión de cada uno y del lugar donde vive.
- Lo ideal es que el camino de entrada sea ligeramente curvo para que resulte más atractivo para el chi.
- Las dimensiones de la puerta principal han de ser proporcionales al tamaño de toda la casa. Si la puerta es demasiado grande, es posible que deje salir un chi valioso y si es demasiado pequeña que no deje entrar el chi bueno suficiente.
- El chi positivo se siente atraído por entradas luminosas y acogedoras.
- La puerta debe ser bonita y bien conservada y el porche o camino de entrada ha de estar bien arreglado, una puerta despintada o descascarada es sinónimo de mal feng shui.
- Los síntomas de abandono y descuido desaniman al buen chi transformándolo en chi negativo al entrar.
- La buena iluminación es fundamental para el chi. Cuando se termina la bombilla enseguida hay que cambiarla.
- No conviene que la puerta se abra justo en dirección a una iglesia, un templo o un cementerio, vuelve a los habitantes tristes y solitarios por el exceso de energia yin de esos lugares.
- Tampoco conviene que la puerta esté justo al pie de una escalera, en las casas situadas bajo el nivel de la calle el chi puede quedar atrapado incapaz de subir a la calle esto trae dificultades en el trabajo, negocio o carrera porque mantiene la energía vital dentro de la casa en vez de dejarla salir. Se soluciona colocando una luz dirigida al techo.
- La puerta elevada da jerarquía, debe estar franqueada por esculturas, plantas, etc.
Hall de entrada
Al entrar a una casa conviene acceder a un lugar alegre, amplio y bien iluminado que resulte acogedor tanto para uno como para los invitados.
Un vestíbulo estrecho y oscuro impide la circulación del chi.
Es preferible no toparse con una pared al entrar ya que esto obstaculiza la entrada del chi y crea impedimentos a todos los lados donde uno vaya.