Feng Shui y alimentación
El Feng Shui es una disciplina que interviene en todas las facetas de nuestra vida y por tanto también en la alimentación. Así como tenemos ciertas características especificas en los rasgos emocionales, aportadas a cada uno de nosotros por nuestro signo y energía, de igual manera sucede con los alimentos, y es que, a pesar de que algunas veces no prestamos demasiada atención a lo que comemos, nuestra alimentación es un fiel reflejo de cómo somos al igual como define nuestro carácter. El Feng Shui nos aclara que todos presentamos tendencias y comportamientos diferentes ante algunos alimentos, gustos, y asimilación de los mismo.
El Feng Shui es uno de los cinco estudios que se realizan con el libro del I’Ching; está basado en la Teoría de la Dualidad (Yin y Yang) en los Cinco Elementos (Agua, Madera, Fuego, Tierra y Metal) en las tres Escuelas de Colores, en las Líneas de Armonía (Ba-Gua) y en las proyecciones y movimientos de las líneas de Armonía (flujo de energía vital). Yin y yang son las fuerzas opuestas que equilibran el mundo. Yin es oscuro, suave, delicado; es la Luna, la mujer, lo frío. Yang es claro, fuerte y poderoso; Es el Sol, el hombre, lo caliente.
El equilibrio de esas energías, cuando es aplicado a la alimentación, nos trae beneficios innumerables. Dependiendo de sus necesidades, usted puede elegir alimentos yin para relajar y yang para revitalizar, o una combinación de ambos para buscar armonía. También el modo de preparar los alimentos puede volverlos más fríos (yin) o más calientes (yang).
Ejemplo: los crudos y frescos son de forma natural yin; pero pueden volverse yang, si se fríen. La carne cocida puede ser yin, asada o a la parrilla va volviéndose cada vez más yang. Las comidas yin tienen el poder de reducir el estrés, invitar a la espiritualidad, y liberar al espíritu creativo. Son refrescantes, contienen más líquido y dulzura. Las comidas yang proporcionan sensación de autoconfianza, perfeccionan la eficacia del pensamiento y ayudan a solucionar problemas; invitan a la independencia. Tienen calor y son ricas en proteínas y grasas.
En toda cocina se combinan dos elementos que debemos saber armonizar y equilibrar en pos de efectos positivos: el agua y el fuego. Para esto, no debemos tener el horno enfrentado a la nevera ni a la pila donde lavamos los platos, pues favoreceríamos al antagonismo fuego-agua.
De acuerdo a nuestro año de nacimiento tenemos nuestro elemento personal (Agua, Madera, Fuego, Tierra y Metal) que nos dará nuestro número personal, nuestras virtudes y cualidades, nuestra mejor orientación para apoyar el respaldo de la cama y enfrentar el área de trabajo y los alimentos que más nos favorece ingerir.
En la alimentación la meta es equilibrar las energías Yin y Yang en todos los aspectos. Como regla general, los alimentos Yang son salados producen calor y contienen grandes cantidades de grasa y proteínas, por ejemplo: carnes, pescado y huevos. Los alimentos Yin, son más refrescantes, contienen más líquido y son más dulces, por ejemplo: frutas, yogur. El objetivo es mezclar los ingredientes para hacer una comida más balanceada, que combine el Yin y el Yang de manera armónica.
Para saber cuál es nuestro elemento personal (número Kua) debemos realizar el siguiente cálculo:
Para Hombres 11 (Sumatoria de los dígitos del año de nacimiento, llevados a la expresión de un digito) Por ejemplo si el año es 1966 el cálculo es 11-(1+9+6+6) = 11-4=7
Para Mujeres 4+ (Sumatoria de los dígitos del año de nacimiento, llevados a la expresión de un digito) Por ejemplo si el año es 1966 el cálculo es 4+ (1+9+6+6) = 4+ 4=8
De acuerdo al cálculo realizado, si el resultado es:
1 el elemento es Agua
2 u 8 el elemento es Tierra
3 o 4 el elemento es Madera
5 el elemento es Tierra
6 o 7 el elemento es Metal
9 el elemento es Fuego
Nº 1 elemento agua le favorece: Alubias, salsa de soja, arroz, berenjenas, coliflor, aquellos que contengan colores verdes y azules. En las frutas las peras y en carnes el pescado.
Nº 2 u 8 y 5 elemento tierra: Tomates, carnes rojas, camarones, zanahoria, huevos , de colores rojo y blanco. Fresas, melocotones o duraznos y cerezas. Maíz y frutas.
Nº 3 o 4 elemento madera: Judías o arvejas, espinacas, acelga, lechugas, todo de color verde o negro. Sabores agrios como vinagres y aceitunas. En frutas ciruelas en especial.
Nº 6 o 7 elemento metal: Pescado, aves alimentos amarillos o colores tierra con toques naranjas o marrón. Frutas dulces y sabores picantes, ajo y mostaza.
Nº 9 elemento fuego: Avena, centeno. Brócoli, cebollas, vegetales verdes, trigo colores azul y naranja. Frutas cítricas y sabores amargos.