Como elegir vivienda con el Feng Shui
Si se encuentra buscando una nueva vivienda en una ciudad y desea conocer algunas recomendaciones de feng shui, aquí tiene unos consejos elementales basados en cuestiones asequibles y de sentido comun.
Ha de mirar la estructura en su forma externa e interna, comprobando que no es demasiado irregular o compleja. Esta "irregularidad" se extiende a estructuras difíciles, agresivas, de muchos niveles, o que emanan un patrón impreciso o caótico que pueden ser difíciles para una vida familiar tranquila. Una vivienda con un patrón armónico, inteligente, predecible y práctico es más aconsejable en un principio que una estructura muy irregular o desorganizada. Hay que evitar grandes espacios desaprovechados, habitaciones sin ventilación, falta de luz, exceso de esquinas agresivas o puertas enfrentadas, pasillos largos con muchas puertas en línea, exceso desmesurado de baños, escaleras muy inclinadas delante de la puerta, o elementos de diseño que no tienen una función practica para vivir con verdadera comodidad.
La zona donde se erige la vivienda ha de tener una energía tranquila y que inspire normalidad. No ha de ser un lugar lleno de ruido y perturbación, ni tampoco un sitio muerto y desangelado. No se recomiendan la cercanía de lugares con energía demasiado (Yin), como cementerios, tanatorios, funerarias, agua estancada o edificios en ruinas, tampoco lugares demasiado (Yang) como discotecas, comisarías, salas de urgencias, mataderos, aeropuertos, vías de ferrocarril, o espacios muy ruidosos.
Hay que preguntar la historia de lugar a los conocedores de la vivienda o terreno, asegurándose que no ha sido un espacio recurrente en desgracias, accidentes, enfermedad, robos u otras complicaciones. Aunque estos lugares pueden ser modificados mediante un nuevo feng shui, si no se esta en disposición de hacer grandes cambios hay que decantarse por un entorno con menos obstáculos. Cuando se trata de problemas de suelo es difícil y comprometido cambiar los hechos.
Hay que observar con precaución los terrenos con grandes caídas o pendientes, precipicios, zonas áridas y muy ventosas.
Tener en cuenta la cercanía de rieras o venas de agua subterráneas, líneas de alta tensión, transformadores,etc. En estos casos puede ser imprescindible una medición profesional (ver contaminación electromagnetica.
No son aconsejables tampoco la cercanía de industrias contaminantes, chimeneas, grandes antenas o elementos claramente discordantes con el entorno natural.
Los edificios deben tener cierta protección y arropo. No son propicios bloques de viviendas con la espalda complemente descubierta; sin elementos cercanos que ofrezcan protección bien sea una montaña, otros edificios, o simplemente vegetación. Seria algo parecido a trabajar en una silla sin respaldo o dormir con la cabeza desprotegida. Tampoco es favorable que la parte delantera tenga obstáculos importantes que eliminen el flujo "entrante" de energía. Por tanto basuras delante, árboles que tapan la entrada, edificios imponentes que la aplastan u objetos agresivos amenazantes son desaconsejables para una fachada. En cuanto a los lados se aconseja cierto arropo, evitando edificios muy altos que den la sensación de opresión o que resulten desequilibrados.
Las calles deben ser normales y pacificas, sin apuntar directamente hacia la entrada. Las viviendas con puertas en esquina que dan la sensación de que los vehículos van directos hacia ella, resultan en agresión constante. Se evitan las calles en forma de V o T. Tanto las fachadas en las que apunta una V o sobre aquellas que se dirige la columna en forma de T reciben una agresión constante. Las formas convexas apuntando hacia la entrada tampoco son aconsejables en general, como por ejemplo la curva de una autopista, un puente o un edificio.
Hay que buscar un barrio con características nobles, tales como la limpieza, el orden o la armonía entre los vecinos. Siempre es agradecido la existencia en lo posible de espacios verdes y en definitiva notar que nos resulte amigable entorno.