El Feng Shui y la navidad
Dos tradiciones y un mismo objetivo
Pocas personas asociarían de entrada la celebración de la Navidad y el Feng Shui. Son dos tradiciones diferentes, pero que tienen muchos elementos en común a la hora de plantear sus objetivos. En China y en todo el mundo donde hay una comunidad china se celebra el nuevo año con grandes festejos: comidas especiales, el estreno de trajes hechos expresamente y, por supuesto, las famosas celebraciones callejeras con petardos, fuegos artificiales y dragones que hemos podido ver aunque solo sea en el cine.
¿Qué tiene que ver todo ello con nuestros turrones y belenes? Mucho más de lo que parece a primera vista ya que con la Navidad se celebra el solsticio de invierno, es decir, el nacimiento del nuevo año celestial, ya que es el momento en que el sol empieza a estar más y más cerca de la Tierra. Es el momento del nacimiento de la luz tanto en el cristianismo como en las religiones que lo antecedieron.
El inicio que como todo nacimiento marcará el carácter del tiempo que seguirá. Aunque nosotros hayamos traslado muchos de esos buenos deseos hasta unos días más tarde en la noche de fin de año. No se trata pues de seguir un espíritu navideño algo devaluado por lo comercial y el tópico sino de darle un nuevo enfoque como ocasión especial, el nacimiento de un nuevo año y unas nuevas ilusiones usando el Chi de forma consciente para lograr nuestros objetivos.
Como aplicarlo
¿Hay alguna manera, pues, de usar el Feng Shui sin traicionar la Navidad? Fácilmente. Basta con incorporar elementos que siendo poderosos en el Feng Shui queden integrados dentro de la decoración navideña. Por ejemplo, los colores tradicionales de la buena fortuna y la abundancia en China son el rojo y el dorado. Así como el púrpura o el verde brillante.
Aportar tantos elementos en estos colores como podamos aumentará el Chi y generará una sensación de vitalidad y alegría. De hecho, la intención es la misma en ambas culturas: usar adornos, comida y encuentros como elementos activadores que atraigan la buena fortuna. Es sencillo, basta con pensar en tu espacio y querer dotarlo de una nueva vida durante unos cuantos días siguiendo las tradiciones de tu localidad.
Un ejemplo universal de esto, puede ser el hecho de tener una fuente con turrones o dulces cerca de la puerta como símbolo de bienvenida e insistir para que todos los que lleguen tomen alguno. ¡Mejor que la mejor fuente Feng Shui!
Prosperidad es abundancia
Atraer la prosperidad en el inicio de un nuevo ciclo es un afán universal, entendiéndola como abundancia de medios materiales, de salud, energía, amor y creatividad. Es el principio que nos hace seguir vivos con vitalidad y sin esfuerzo. Por ello, la asociación de la comida con la abundancia es tan antigua como la humanidad. Eso puede llevar a la idea errónea pero muy común de que hay que comer mucho para atraer la prosperidad durante el nuevo año, que es el origen de los banquetes durante estos días.
Pero no es tan importante el tipo o la cantidad de alimentos como el entorno. Adornemos en estos días el espacio de forma poco habitual, que las habitaciones y, en especial el comedor, transmitan una atmósfera de ocasión especial. Cambia muebles de sitio, mueve los cuadros, sitúa los elementos de forma diferente. También es importante usar todas las posibilidades no desarrolladas, desplegar los recursos ocultos para que el nuevo año traiga nuevas oportunidades. ¿Cómo lograrlo? Usando aquellos manteles, cuberterías, etc… que durante el año se usen menos convirtiendo la ocasión en especial. ¿Qué hacer si no tenemos cubertería de la abuela, ni manteles de hilo?
Lo importante es la intención y la atmósfera que se cree: usa manteles desechables de colores divertidos, cocina algún alimento menos habitual en tu dieta, intenta reunir personas a las que hace tiempo que no ves… Convierte el momento en algo especial para que los próximos meses sean también un flujo de nuevas oportunidades, nuevos encuentros y mucho disfrute.
Adornos y símbolos
Dentro del Feng Shui el uso del fuego y la iluminación son importantes instrumentos de potenciar el Chi. Usa símbolos que encarnen los logros que deseas obtener y, especialmente, velas para potenciar aquellas áreas del bagua que desees que sean especialmente potentes durante el próximo año. Si no sabes como trabajar el mapa bagua no te preocupes intenta definir los objetivos vitales que deseas lograr durante el próximo año a nivel material, emocional o espiritual usando para ello objetos o combinación de objetos y colócalos en un lugar destacado de tu casa como si fueran un adorno más.
Son lo que en la Escuela Europea de Feng Shui llamamos, símbolos personales, es decir, elementos que tienen un valor específico por lo que encarnan o por lo que representan para la persona. Por ejemplo, si deseas logros en el área de conocimiento puedes colocar un libro abierto con una vela cerca y algunas flores formando una composición.
Una planta de navidad de color rojo, con una vela dorada y un coche de juguete puede ayudar al cambio de coche. Puedes utilizar una casita de juguete o de chocolate para atraer una nueva vivienda. O un arreglo donde reinen los elementos en pares puede ser un buen símbolo para atraer o mantener la pareja. Usa acebo, muérdago o pinaza como elementos de perdurabilidad y persistencia. Velas para aportar calidez. Bolas de colores para dar brillo y alegría.
Recupera un espíritu algo infantil que permita que el Chi fluya libremente en forma de creatividad. Olvida el tópico anti-navidad y genera por unos días un espacio personal de armonía donde pueda reinar el espíritu de lograr un año próspero, lleno de salud y felicidad que impregna tanto las festividades chinas como nuestras festividades navideñas. Recuerda que la felicitación que se usa es la misma en ambas culturas: ¡Feliz y próspero año nuevo!