Cómo crear un dormitorio pacífico y relajante
Muchos de nosotros vivimos un estilo de vida agitado, y al volver a casa necesitamos un calmante y relajante retiro, esto a veces es un lujo que sólo algunos se pueden permitir. Tu dormitorio es el lugar de tu hogar dónde debe reinar la paz. La tranquilidad y la calma deben ser ingredientes principales a la hora de conciliar un buen descanso. Para ello no será necesario que gastes muchísimo en redecorar tu habitación, sólo deberás tener unas cuantas ideas y disponer de los elementos decorativos adecuados. El resto es imaginación y destreza. Con estos consejos que te damos a continuación te ayudaremos a crear un dormitorio que sea calmante y relajante, donde te puedas retirar despues de un estresante y agotador día.
Si desea un ambiente relajado, los colores neutros y texturas ricas son la clave. Elija un verde salvia, o canela como base. Si te gustan los grises puede incluso utilizar una paleta de grises, aunque este color puede ser un poco frío. Elija un color que puede utilizar tanto en las paredes y suelos, ya que es deseable que sean del mismo color.
Después de pintar, deberemos acentuar la habitación con las plantas, una relajante cascada de cuencos y velas pueden completar la decoración.
Si sus muebles le distrae y no quiere comprar nuevos, de una mano de pintura de un color neutro que convine con su esquema de color de las paredes, siempre colores neutros y que le relajen.
Piense acerca de cómo agregar algunos paneles de papel japonés, por ejemplo en la cabecera de su cama. Puede añadir en algún rincón unos jarrones, siempre partiendo de los matices monocromaticos de las paredes, dandole un toque diferente pero sin ser agresivos los colores, en una pared de tonos frios, nunca colocar un jarrón de colores calientes, por ejemplo rojo.
Tambien nos ayudaran en la decoración, las sabanas, las fundas de las almohadas y la colcha o funda nórdica. Hay que tener en cuenta el conjunto de colores de la habitación, procurando siempre que las sábanas, mantas, almohadas y demás ropa de cama, sean colores neutros. Recuerda que no todos los colores neutros tienen que ser aburridos, puedes utilizar marfil, cava, amarrillo muy clarito, etc... Tambíen puedes utilizar algún tipo de decoración que rompa el color, por ejemplo unas rayas muy finas, unas hojas etc... Las texturas aconsejables son el algodón, la seda o el suave terciopelo, opta por tejidos naturales. Está muy de moda el pelo de cabra: es original y dará a la estancia una sensación de comodidad.
Desde la ventana la entrada de energía debe ser ligera y fluida. La iluminación debe ser relajante y que no distraiga - algo con limpias líneas cuadradas y muy simple.
La luz tiene la particularidad de crear ambientes cálidos o luminosos, poniendo de manifiesto en cada momento la sensación que más nos interese crear. Algunos consejos para que realices la mejor iluminación:
Evita la luz directa: la habitación debe ser una estancia para relajarse y descansar, así que mejor multiplicar los puntos luminosos que poner uno sólo con un foco muy fuerte.
Escoge globos de papel de arroz, que darán un ambiente muy zen al dormitorio. Además, la luz que proponen es tenue y cálida. Coge tres lámparas de tamaños diferentes, cuelga la más grande en el centro del techo y las otras dos a los lados. No te preocupes, el espacio no estará sobrecargado.
Dale un toque de color a tu cuarto poniendo luces de colores. La luminoterapia te permitirá relajarte a través de las sensaciones que nos provocan la luz y el color.
Escoge los colores más claros para la pared que esté frente a la ventana para dar mayor luminosidad a la estancia.
Los principales elementos de una habitación Feng Shui son:
Muebles con cajones integrados. Cuanto más compacto sea el mueble, mejor. Esto permitirá depurar al máximo la habitación y tener todo recogido sin que se vea. ¡Relax asegurado!
Estanterías minimalistas. Para que tus cosas estén ordenadas de la forma más discreta posible, escoge accesorios que tengan fijaciones invisibles. Por ejemplo, una estantería mural blanca, para llevar a una pared blanca. Será perfecta para albergar algunos libros y objetos decorativos.
Nada de muebles aparatosos. Aunque son prácticos para guardar, los armarios grandes dan la sensación de poco espacio a la estancia. No te preocupes, tenemos una solución decorativa para ti: pintar el mueble de un tono parecido al de las paredes, para disimularlo, o esconderlo tras unas grandes cortinas o paneles japoneses deslizantes.
Para crear un ambiente más relajante, sírvete de materiales transparentes o suaves.
Evita estampados abigarrados, barrocos u oscuros. Decántate por tonos grises, rosa palo o verde aguamarina. Para los cojines,
Intenta que los complementos vayan acorde a las tonalidades de la habitación. Céntrate en los tejidos lisos, rayados o estampados muy suaves, que no salten a la vista. Si quieres dar un toque alegre, escoge algún tono fresco, que destacará en el dormitorio sin romper su equilibrio.
En cuanto a las cortinas, deja que se arrastren hasta el suelo. Para agrandar el espacio, pon una barra que ocupe todo el largo de la pared.
¡Multiplica los cojines! Para un ambiente de relax, son más que necesarios. Coge cojines de tamaños diferentes en distintos materiales (organza, piel, lino...). Pon una buena alfombra con algunos cojines para el suelo, de tal forma que la zona de reposo no sea sólo el espacio donde está la cama.