Cómo usar el feng-shui para dormir bien
El dormitorio debe ser uno de los lugares fundamentales en nuestra vida. Es el espacio del sueño, del descanso, de la reflexión, de la convivencia y, cómo no, del sexo. Un territorio íntimo que compartimos con nuestra pareja o en el que refugiamos nuestra soledad. Por eso es uno de los lugares donde más debemos cuidar la armonía y el equilibrio.
Un dormitorio con un buen Feng Shui nos permitirá despertarnos mucho más descansados, en paz con nosotros mismos y, sobre todo, con vitalismo suficiente para afrontar el nuevo día. Si realmente quieres dormir bien y alcanzar tu máximo potencial tu 'chi' o qi debe estar en equilibrio y armonía. El chi es una energía que fluye continuamente por la Naturaleza, y la interrupción de su libre flujo en el cuerpo es la base de los trastornos físicos y psicológicos. Los practicantes de ciertas disciplinas afirman que el ser humano puede controlar y utilizar esta energía, a través de diversas técnicas, acrecentándola, acumulándola y distribuyéndola por todo el cuerpo o usarla en forma concentrada. Además la práctica del feng-shui nos ayuda a mantener la armonía del chi.
Hay que intentar evitar ciertos comportamientos a la hora de acostarnos
- Desorden alrededor de la cama. Para dormir en paz, la energía debe fluir suavemente a tu alrededor. Si tienes la mesilla de noche llena de cosas apiladas o elementos almacenados debajo de tu cama, entonces el flujo de la energía está bloqueado. Un entorno lleno de cosas induce a un estado mental de ansiedad. Esto puede llevar a sentimientos de estar atrapado o estancado. Para intentar poner remedio a este desorden, lo primero será hacer una lista de lo que tenemos sobre la mesilla y una vez anotado y analizado, descartaremos las cosas que realmente sean innecesarias o bien que podamos colocar en otro sitio puesto que no nos hacen falta a la hora de dormir, dejando así espacio suficiente para que la energía fluya libremente
- Pilas de papeles. Cartas de correos sin abrir o documentos que nos recuerdan las obligaciones y el trabajo pendiente afectan al bienestar mental y al sueño. Se considera 'basura' asociada a cuestiones difíciles y preocupantes. Coloca los libros en la estantería y hazte con unas cajas o cestas para los trastos varios. En su lugar puedes colocar un jarrón de flores frescas o plantas verdes saludables. Otra opción es colgar una imagen agradable y relajante justo al otro lado de la cama.
- No te pases de moderna. Debes tener en cuenta los materiales y la construcción de tu cama. La estructura debe ser sólida, pero una cama de madera o tapizada es preferible a una cama de metal porque, como la electricidad, la energía puede viajar muy rápidamente por todo el metal, creando una sensación de frenesí o de actividad. La cabecera debe tender a ocupar el rincón más alejado de la puerta y la cama no debe estar en línea recta con la puerta. La cama debe tener respaldo.
No debería haber ventanas o espejos detrás de la cama. Si hay una ventana colócale cortinas bien pesadas y si hay un espejo, muévelo a otro lugar. Si hay un baño contiguo al dormitorio, la cabecera de la cama no debería apoyarse sobre la pared que da al baño. Tampoco debería haber nichos o estanterías sobre la cabecera, ni cuadros con marcos muy pesados. Una cama orientada al Sur fortalece la intuición y estimula los sueños y la capacidad de retención. Una cama orientada al Norte favorece la salud y la energía vital. Una cama orientada al Este provoca dinamismo y ganas de vivir.
Una cama orientada al Oeste constituye un buen mecanismo contra el estrés y la agitación. Situar junto a la cama un escritorio, un ordenador personal o un banco de gimnasia es un modo de favorecer el nerviosismo y la inquietud. El ordenador y el escritorio nos recordarán lo que nos queda por hacer en nuestro trabajo diario. El banco de gimnasia será, a su vez, un incómodo recordatorio del ejercicio físico que no hemos hecho.
- No es recomendable que todo en el dormitorio sea blanco. Mejor elige sábanas de colores, como el amarillo, que fortalece tu salud. El verde de la primavera también es un buen color, el color del descanso y renovación. Las rayas son un elemento desestabilizador y los estampados fuertes o excesivamente agresivos tampoco permiten dotar al dormitorio de la calidez necesaria para sentirnos convenientemente arropados.
En el Feng Shui, la energía asociada con sábanas blancas se considera demasiado 'yin' o débil. Piensa que las sábanas blancas se usan en los hospitales, morgues y en los funerales para cubrir un cuerpo muerto. Las paredes deben ser de colores pasteles suaves y las alfombras deben ser de colores claros para poder mezclarse con los demás elementos del dormitorio. Las sábanas, fundas, mantas y almohadas (que deben ser todas de telas naturales y no sintéticas) también deben ser de colores pasteles. Hay que evitar colores fuertes como el rojo y utilizar por el contrario colores suaves que inducen al descanso y sosiego.
- En el dormitorio tampoco debemos colocar espejos a la vista. En primer lugar, los espejos activan nuestros sentidos y, por tanto, dificultan el sueño y favorecen el insomnio. La multiplicación de la imagen y su movimiento constituyen un foco de distracción que no nos permitirá descansar bien. , tienen que hallarse dentro del armario (en una de sus puertas) o, en su defecto, podemos usar velos o cortinas de colores suaves para dejarlos visibles durante el día y taparlos con estas telas durante la noche. En cuanto a la televisión, disponer de uno de estos aparatos frente a la cama es, sin duda, uno de los elementos que más perjudican el Feng Shui de nuestro dormitorio. La velocidad de sus imágenes altera el descanso y constituye, además, un sustituto peligroso de la reflexión íntima o en pareja a la que deben invitar los instantes anteriores al sueño.
- Esquinas y ángulos. Son los mayores enemigos del Feng Shui. La energía se mueve muy rápidamente por estas esquinas, formando lo que se conoce como "filo de la navaja". Es como si tuvieras un cuchillo apuntándote mientras duermes. Contrarresta este efecto cubriendo el mueble con una tela o con una planta alta que recorra a la esquina. Es aconsejable optar por muebles de bordes redondeados y de sencillo diseño. Esto mismo puede aplicarse a las mesillas de noche y a la cómoda. Además, se debe evitar colocar muebles demasiado altos cerca de la cama. En ocasiones, la acumulación de ropa en armarios y cajones acaba dando lugar a rincones atestados de prendas donde ni siquiera somos capaces de encontrar lo que buscamos.
- Dispositivos electrónicos. Los campos electromagnéticos generados por el despertador, la tele, el portátil, la blackberry, los equipos de sonido… son otro motivo de preocupación, por lo que no nos permitirán tener un buen descanso.
- Es aconsejable instalar luces incandescentes y evitar los tubos de luz sobre la cama. Si por alguna razón necesitamos contar con luz sobre la cama, conviene colocar un platón con tubos redondos. Hay que evitar las arañas de luz, reemplazándolas por artefactos luminosos que reflejen la luz hacia arriba.
- Es desaconsejable tener demasiadas plantas en los dormitorios; con una o dos es suficiente. Las plantas son buenas para oxigenar el ambiente, ya su vez nos defienden de las malas ondas, pero nunca deben exceder si número de una planta por habitante de! cuarto. Con respecto a los sofás o sillones que instalemos en el dormitorio, estos deben ser de un solo cuerpo, es decir, individuales, de los contrario provocarían frecuentes discusiones entre la pareja. No hay que aprovechar los lugares bajo las escaleras para instalar un dormitorio porque esto provoca presión a las personas.
Si sigues estos pequeños consejos verás como tu descanso es más placentero y reparador.