Principales dioses hindús
Las sagradas escritura hindúes hablan de la existencia de nada menos que 330 millones de dioses y diosas. Los libros antiguos mencionan esta cifra sin citar todos los nombres que, por cierto, sería una tarea imposible. En realidad, este número se usa para indicar una cantidad que sobrepasa la imaginación humana.
Los sabios dicen que Dios es uno solo, pero tiene una infinidad de manifestaciones, y la cifra antedicha se refiere a todo lo que puede hacer el todopoderoso a través de sus múltiples revelaciones. Antes de empezar a hablar de los dioses que componen el panteón hindú hablaremos brevemente de las bases religiosas de la sociedad india.
La religión hindú pretende que los creyentes se liberen de las ataduras terrenales a fin de que les sea posible apreciar los valores supremos: la Bondad, la Verdad y lo Eterno.
La religión hindú no remonta sus orígenes a un determinado fundador, no tiene profetas ni un sistema de doctrinas establecido, ni siquiera una estructura institucional determinada, sino que, abarcando creencias y prácticas religiosas diversas, se limita a poner énfasis en el recto modo de vivir de la persona. Las diversas tradiciones de la religión hindú están unidas por rasgos comunes, basados en la creencia fundamental en la reencarnación marcada por las acciones, buenas o malas, de una vida anterior.
Principales creencias hindúes
Samsara: Proceso de nacimiento y renacimiento que se repite vida tras vida en las sucesivas reencarnaciones. Supone un ciclo de vida ininterrumpido: nacimiento-muerte-renacimiento.
Brahma: El objetivo principal de las reencarnaciones es conseguir la purificación a lo largo de las sucesivas vidas. La purificación permite al hombre liberarse del ciclo y formar parte de la realidad última eterna: el Brahma, que a su vez es el origen de toda la creación.
Karma: Cuando muere una persona, su alma renace en otro cuerpo, sea éste humano o animal. La forma y condición particular, placentera o no, de renacimiento es el resultado del karma, ley por la cual las consecuencias de las acciones dentro de una vida se tienen en cuenta para la siguiente, e influyen en el carácter de quien ha sido reencarnado.
Moksha: El proceso de reencarnación finaliza cuando el hindú alcanza la meta espiritual última, el moksha, que es la liberación definitiva del ciclo samsara, la liberación de todas las ataduras terrenales y el retorno al descanso eterno de la divinidad.
Los cuatro objetivos de la vida
El hinduismo tradicional afirma que deben alcanzarse cuatro objetivos en la vida:
1. Dharma: el cumplimiento de los deberes impuestos a cada uno en función de su situación en la vida; se consigue a través de la amabilidad, la verdad, la ayuda a los vecinos, el amor a la humanidad y el sacrificio por el pueblo.
2. artha: la consecución de la prosperidad material y la búsqueda de la legitimación del éxito.
3. kama: el disfrute del placer legítimo.
4. moksha: liberación definitiva de las ataduras de este mundo.
Dentro de este compendio de creencias, la adoración a los diversos dioses es muy importante. Destacan de entre todos ellos la llamada Tríada Sagrada formada por Brahma, Shiva y Visnú.
Otros dioses principales son Rama, Krishna, Ganesha (el conocido dios elefante), Hanuman (dios mono), y las diosas como Parvati (esposa de Shiva), Durga y Kali (formas de Parvati), Laxmi (esposa de Vishnu) y Sarswati (esposa de Brahma). Las esposas de los dioses simbolizan las energías de los Dioses.