La Nochevieja en el mundo
Llega el día 31 de diciembre, la noche de fin de año, dejamos atrás un año y empezamos otro, esperando y deseando que sea mucho mejor que el que acaba.
No todo el mundo celebra la Nochevieja como se hace en España. De hecho, lo de tomarse las doce uvas al son de las campanadas del reloj de la Puerta del Sol es una costumbre muy española. En Italia, por ejemplo, en lugar de uvas utilizan lentejas… Te mostramos cómo celebran la Nochevieja algunos países del mundo.
Italia:
En Nochevieja, la diferencia la marcan las lentejas. Es una curiosa tradición del país transalpino que consiste en disfrutar de un plato de lentejas en Nochevieja como símbolo un año de buena salud económica. En Roma, los italianos se reúnen en la Plaza del Popolo, donde hay conciertos de música clásica, de rock, música de baile, etc.
Además, en la última noche del año también tiene lugar otra especial tradición en la ciudad de Nápoles en la que se lanza desde el balcón la vajilla como celebración para recibir el año.
Alemania:
El país germánico lleva a cabo una de las tradiciones más peculiares en todo el mundo, ya que en la popular cena de Nochevieja, familia y amigos se reúnen en torno a una mesa para fundir algún objeto de plomo en una cuchara sopera. A continuación se vierte el plomo fundido sobre una olla de agua fría y con la forma que se obtiene se interpreta el destino del próximo año.
Filipinas:
La Nochevieja en Filipinas también se vive de una manera especial. Los filipinos asocian la redondez con la riqueza y monedas, así que los habitantes de estas islas intentan rodearse de elementos de esa forma para recibir la llegada del nuevo año de la mejor forma posible. De esta manera, la obsesión por la buena fortuna es tan perseguida que incluso muchos se visten con ropa a lunares y comen hasta trece tipos de frutas redondas diferentes.
Japón:
En el país nipón el día de Navidad coincide con el Día de los Enamorados, así que se celebra con una cena especial en familia donde los niños reciben regalos de Hoteiosho, un dios budista que vigila que los niños se porten bien. Respecto a Nochevieja, la locura se apodera de los japoneses la última noche del año que acuden en masa a los restaurantes de la conocida marca de fast-food Kentucky Fried Chicken. Todo por una campaña de publicidad de hace más de 40 años…
Noruega:
El país nórdico es uno de los más supersticiosos en todo el mundo cuando se acerca la época navideña. Tal es así, que en todos los hogares la víspera de Navidad se esconden todas las escobas ya que una popular tradición cuenta que brujas y otros espíritus malvados salen en medio de la noche alrededor de las casas.
Ecuador:
El país sudamericano tiene la extraña tradición de quemar un monigote como símbolo para despedir el año que se marcha. La costumbre se extiende por todo el país y es tradicional que se rellene a los monigotes de petardos para que estalle una auténtica "mascletá" a la ecuatoriana justo a las doce de la noche. Normalmente los personajes son fabricados con madera, cartón y papel hasta llegar algunos incluso a los diez metros de altura.
Austria:
La Navidad en este pequeño país del centro de Europa se empieza a preparar a principios del mes de diciembre cuando los jóvenes se visten del tradicional personaje de Krampus (el diablo navideño). Ataviados de cadenas y campanas, recorren las calles de pueblos y ciudades para advertir a los niños que si se han portado mal no recibirán regalos esta Navidad. Sin embargo, Austria es un clásico de la navidad europea no por este personaje sino por los famosos mercadillos navideños que engalanan la capital, Viena, con un gran espíritu navideño.
Nueva York:
Cerca de un millón de personas se congregan en Times Square para ver cómo baja la famosa bola de cristal para marcar la entrada en el nuevo año. En esta mítica plaza neoyorquina no faltan actuaciones musicales, fuegos artificiales, espectáculos de globos, confeti, etc.
Francia:
Los franceses despiden el año brindando con copas de ‘champagne’ y bebiendo vino blanco y vino caliente. En la Avenida de los Campos Elíseos se congregan miles y miles de parisinos para contemplar el espectáculo de fuegos artificiales que se despliega sobre la ciudad. La celebración discurrel ritmo que marcan los petardos y los ‘papillottes’, unos pequeños bombones de los que se desprende una pequeña explosión al quitarles el envoltorio.
Río de Janeiro:
Los brasileños acuden a las playas de Copacabana e Ipanema para celebrar la fiesta del Lemanjá, la diosa del agua a la cual adoran lanzando al mar millones y millones de pequeñas velas flotantes. Los fuegos artificiales son espectaculares.
Londres:
Trafalgar Square, Piccadilly Circus y el Big Ben congregan las mayores aglomeraciones. En estos lugares los ingleses juntan sus brazos y entonan la mítica y milenaria canción ‘Auld Lang Syne’. Además, hay unos impresionantes fuegos artificiales sobre el río Támesis que duran diez minutos.