Los Sueños
Nunca debemos olvidar que un sueño es una proyección de nosotros mismos, de nuestros problemas, angustias, temores, frustraciones y deseos. Es por ello que sólo nosotros mismos podemos interpretarlos correctamente, pero para ello debemos tener en cuenta algunos hechos fundamentales:
Dado el proceso de archivo de vivencias, que es una de las tareas fundamentales de los sueños, todos aquellos que no despierten en nosotros ningún sentimiento ni emoción significa que debemos interpretarlos en su sentido literal; es decir, que antes de darles una interpretación simbólica debemos comprobar si no son más que manifestaciones entremezcladas de dichas vivencias. No existe la menor duda de que las personas normales (o sea, sin traumas ni complejos) la mayoría de los sueños son debidos a dicho proceso.
No partir de ninguna opinión ni actitud preconcebida sobre el sueño que vamos a analizar, de lo contrario orientaríamos más o menos voluntariamente dicha interpretación.
o asustarnos de los sueños por inmorales, crueles o espantosos que nos parezcan; cuando consultemos los símbolos en el diccionario comprobaremos que el inconsciente exagera muchas veces, como si quisiera grabar más profundamente el mensaje. Aparte de esto, el sueño nunca es moral ni inmoral, se limita a plasmar en imágenes todo aquello que reprimimos conscientemente, a compensar tendencias y deseos no satisfechos.
Cuando la comprensión de un sueño se hace difícil, no debemos empeñarnos en querer interpretarlo cueste lo que cueste, pues forzaríamos dicha interpretación, es mejor trabajar sobre series de sueños.
Con frecuencia, los sueños de varias noches se complementan, forman como una cadena que quiere decirnos lo mismo, pero con distintas imágenes y con distintos símbolos. Es lo mismo que sucede en la vida diaria cuando explicamos algo y no nos entienden, entonces rehacemos la explicación con distintas palabra, con otros ejemplos, hasta que logramos hacernos comprender.
Prestar mucha atención a los sueños que nos impresionen vivamente o se repitan con frecuencia. Siempre indican un mensaje urgente o importante.