Las Misas Negras 1ª parte
Se llama misa negra a la ceremonia que emula a la misa católica. Se considera un ritual de culto a Satanás y parodia a la misa cristiana. En general son un conjunto de rituales de trascendencia mágica, que se celebra entre personas afines a diversas creencias, siendo vinculada principalmente con el culto satánico y la magia negra. Su origen es discutido, dependiendo de las creencias de sus practicantes, habiéndose encontrado indicios de su existencia desde los inicios de la era cristiana.
La Misa negra se suele asociar a las brujas y a la brujería, durante la Edad Media muchas brujas fueron acusadas de practicar esta ceremonia, pero es más que dudoso que así fuera, ya que la Misa Negra atrajo a los disidentes más ricos de la Iglesia, sobretodo cardenales y obispos descontentos. Las primeras referencias a este tipo de ritos se encuentran en la historia de los caballeros Templarios durante su persecución en Francia, donde ya se habla de ceremonias en las que se adoraban cabezas humanas y al Diablo. Hay documentos que confirman que En la Edad Media a la misa negra se le llamaba “misa diabólica” y que era un ritual que formaba parte del Sabbat. Una réplica o parodia de la misa cristiana, con la diferencia que ésta era avalada por el Diablo. La misa diabólica comenzó siendo simplemente una parte del Sabbat pero más adelante, cuando se le llamó misa negra tuvo algunos cambios. Ya no era una parte del Sabbat, sino que era un ritual único y aislado. Pero el cambio más importante fue la inclusión de sacrificios. Este acto comenzó a emplearse en todas las misas negras casi sin falta.
Otros casos famosos de misas negras son las que celebraba el barón Gilles de Rais, acusado de secuestrar, torturar y asesinar a más de 140 niños en sacrificios durante la celebración de Misas Negras en su Castillo que celebraba para adquirir riquezas y juventud. Otro famoso caso se produjo en 1500 cuando el capítulo de la catedral de Cambray llevó a cabo Misas Negras en protesta contra su obispo; También Gentien le Clerc, sacerdote de Orleans, confesó haber realizado Misas en honor del Diablo, seguidas de orgías salvajes. La época de mayor esplendor de las Misas Negras se alcanzó en el siglo XVII, durante el reinado de Luis XIV, en el que este tipo de ceremonias se hizo muy popular entre la nobleza, que lo veía como algo exótico. En esta época se producen las Misas Negras que más han trascendido, y las mejor documentadas, son las que realizaban Catherine Deshayes (la Voisin), el Abad Guiborg y la Montespan .
Aunque estaba claro que las Misas Negras no eran cosa de brujas sino de sacerdotes lujuriosos o descontentos la Inquisición utilizó este argumento como otra razón para perseguir la brujería. A partir del siglo XIX, la Misa Negra decayó, algunos grupos (club de Hellfire) las realizaban regularmente para adorar al Diablo, aunque no era más que una excusa para hacer escapadas sexuales.
En esta ceremonia esotérica se invierten todos los signos cristianos por signos satanistas y, en lugar de consagrar el pan y el vino, se consagra la sangre de un animal y en ocasiones una criatura humana sacrificada.
Hay personas que disocian la misa negra de los satanistas. Son los que opinan que cada cual ha de encontrar su propia clave que permita hacer que la magia funcione para sí. El concepto de magia utilizado en la Biblia Satánica se refiere a la habilidad de "Cambiar situaciones o eventos en concordancia con los deseos propios, los cuales, usando otros métodos convencionales serían inmodificables" En el ritual satánico se opera bajo el manifiesto "que se haga mi voluntad" mientras que en las demás religiones se trata más de un "que se haga tu voluntad" en donde el ser humano queda sometido bajo la proyección de una deidad.
El ritual satánico busca establecer un medio por el cual el hombre pueda hacer crecer la motivación y la energía psíquica y adrenal para poder dirigirla hacia metas específicas. Lo que se consigue en el ritual satánico es completar y equilibrar el lado racional y emocional del ser humano. El ritual no solo sirve como una purga de las necesidades dogmáticas sino también como una fuente de energía en donde se transforma la energía volitiva (los deseos, la voluntades) en acciones claramente identificables y medibles.
Para llevar a cabo una misa negra primero se necesita un lugar apropiado. Preferentemente un sitio que haya tenido alguna vez fines religiosos, como una iglesia en ruinas, un cementerio abandonado, etc. Aunque muchas veces los adeptos al culto prefieran lugares aislados como un subterráneo o casas abandonadas. La principal cualidad de la Misa Negra era que fuese celebrada por un sacerdote renegado, la virtud que le concede la orden sacerdotal a divinis et in aeternum, de consagrar el pan y el vino en la carne y la sangre de Cristo, complace al Diablo y a sus adoradores.