Astrología Infantil
La astrología no te lo dice todo sobre el carácter de tu bebé, pero con su fecha de nacimiento puedes conocer algunas las claves de su carácter. Cuando un bebé nace, trae consigo una estructura emocional predeterminada por la posición de los planetas en el cielo, justo a la hora de su nacimiento. El niño es único, irrepetible como sus huellas digitales.
Su mente, cual esponja, absorberá de manera total todo lo que suceda a su alrededor y lo dibujará en su psiquis del color de la energía de cada planeta, pero será en definitiva la intervención de los padres, los que permitirán que la impronta se realice adecuada o inadecuadamente. De seguro los padres querrán proporcionarle las mejores condiciones para que ese ser crezca feliz y emocionalmente saludable y es aquí donde la Astrología guarda su mayor fortaleza como herramienta orientadora.
Cada niño nace con cualidades y talentos únicos. Pero es solo con amor y una buena orientación que ellos serán capaces de desarrollarlos, en provecho de su propia felicidad y del bienestar de la sociedad donde le toque participar. La Astrología es una manera de acercarnos a este objetivo. Los astros pueden decirnos cómo son los niños dependiendo del signo al que pertenezcan.
Para aquellas personas que conocen muy poco sobre el arte de la interpretación de la Astrología, deben saber que cada signo del zodiaco está contenido en tres decanatos cada uno de ellos de diez días, y cada decanato tiene un regente particular. Esta es una de las razones por las que muchos niños, que pertenecen a un signo igual, son muy diferentes en su forma de ser, una de ellas la otorga la hora o el ascendente y la otra su decanato y regente.
La Astrología Infantil permite a los padres servirse de esta guía para facilitar su trabajo en la adecuada educación de sus hijos. Más allá de saber si el niño será artista o ingeniero, lo más importante es saber manejar, con amor inteligente, el temperamento y la emocionalidad del niño para que de adulto pueda auto expresarse de manera sana y equilibrada logrando encontrar su propio lugar en el mundo.
En la lectura astral de un niño, la Luna considerada como un planeta más en la Astrología, es el factor más importante en el análisis de su carta, especialmente hasta la edad de 7 años. El niño durante este tiempo, y carente de otras maneras de auto expresión, utiliza sus impulsos primarios y emocionales para interactuar en su entorno. Y es justamente la posición lunar, la que nos puede ayudar a conocer cómo y de qué manera el niño se está expresando y cuáles son sus necesidades.
Un niño al que no se le nutrió o no se le proporcionó un cuidado adecuado, desprovisto de amor y entendimiento, será un adulto con un desenvolvimiento social y personal poco sano, inseguro e inmaduro, no importa que signo este ocupando su sol. Será "su niño interior" el que reaccionará en cada situación de la misma manera que reaccionaba cuando era un infante.
Por otro lado, la posición de la luna también nos habla de cómo el bebé siente a su madre y en la posición donde se encuentre nos dará una pista de qué es lo que quiere de ella y qué está esperando que su madre le proporcione. Por ejemplo, existe un gran diferencia entre un niño que tiene la Luna en Cáncer que una Luna en Virgo.
El primer caso, él demandará una gran necesidad de la figura materna, necesitará ser protegido para sentir que el mundo es seguro allá afuera, pero también podrá sentir que su madre es sobre protectora y que no le permite el espacio adecuado para su desarrollo. Por otro lado, una Luna en Virgo, hará que su hijo demuestre, desde muy temprana edad, el amor hacia el orden y la limpieza y una actitud práctica hacia los afectos, pero sentirá que su madre es reservada y poco expresiva en cuanto a las demostraciones de cariño.
Obviamente cada uno de ellos necesitará un trato especial por parte de la madre si ella quiere que su hijo crezca desarrollando su propia naturaleza con la suficiente autoestima para sentirse orgulloso de ser quien es.
Pero así como la Luna psicológicamente hablando representa el arquetipo de la madre, el Sol va a representar el arquetipo del padre expresándose con la frase: Yo Soy. La posición del Sol dependiendo del signo o la casa donde se encuentre, va a determinar cómo será la relación con su masculinidad y con el sentido de su propia individualidad e identidad.
Estos dos principios fundamentales: la luna y el sol, lo femenino y lo masculino, el sentimiento y la razón, el yin y el yan, son los que en definitiva conforman los pilares fundamentales en la personalidad del niño y es a los que se le dedica el mayor tiempo de estudio e investigación al hacer una carta astral.