La Tortuga en el zodíaco maya
27 de junio al 25 de julio
El signo de la Tortuga o AAK es el décimo tercer peldaño de conciencia de la evolución, en el Génisis Maya, el último de los símbolos del zodíaco maya. Representa la sabiduría, longevidad y experiencia que dan los años. La tortuga era considerada sabia por los mayas, la respetaban y veneraban. Es el último escalón de la pirámide, conlleva el peligro de echarse atrás, y no seguir adelante. Justo cuando uno está a punto de lograr la meta aparecen las dudas y las vacilaciones. Aquí la sabiduría de la tortuga viene a rescatarnos y arrojar luz sobre la obscuridad de nuestras conciencias.
Alguna vez habrás escuchado la fábula de la liebre y la tortuga, encontramos en esta historia un nivel de sabiduría completamente importante basada en una paciencia infinita, que los mayas otorgaban a las personas nacidas en este período. Es muy difícil alterar a alguien de este signo, pero eso sí, cuando esto ocurre, lo mejor es encontrarse a cientos de kilómetros de distancia, porque su ira puede ser terrible.
Consiguen todo lo que se proponen, sin prisa pero sin pausa. Saben que el tiempo es su aliado y son muy hogareños. Con el manto de la abuela tortuga cubriéndonos, intentamos despertar la memoria ancestral, recordar el origen, el vínculo entre el universo y su manifestación, entre el potencial creativo, y su realización. Aprendemos a manifestar nuestros sueños.
Otro de los aspectos que caracteriza a los nativos de este signo del horóscopo maya es su fortaleza a la hora de no permitir que nadie ni nada los altere, sin embargo todos tenemos nuestros límites y si creas una cólera de una tortuga será muy bueno para ti que te encuentras a cientos de kilómetros de distancia. Su enseñanza incluye paciencia infinita, la tortuga no tiene prisa, no busca regresar a casa, viaja con ella esté donde esté. Porque un corazón abierto y luminoso, ya llegó a casa, se descubrió luz, y descubrió que todo es luz.
En el plano laboral aparecen como personas concentradas, personas que siempre se mantienen de una forma estable, lenta pero incansable, esta paciencia les permite lograr la mayoría de sus objetivos, principalmente aquellos a largo plazo. Para ellos el tiempo aparece como su principal amigo, de esta manera logran encontrar la aceptación y admiración de los demás.
En el amor encontramos a estos nativos como personas reservadas y tranquilas, personas que no se enloquecen por ponerse en pareja con la primera persona que se les aparece, al igual que en los demás planos vemos en el amor en la tortuga una manera tranquila y pasiva de vivir sus sentimientos. Personas honorables, personas fieles, nunca traiciones a una tortuga porque jamás va a perdonarte.
La abuela tortuga nos enseña a ofrendarnos, con confianza y entrega. A ofrendar a los guardianes y a todos los seres, con generosidad y agradecimiento. Se puede ofrendar atención, tiempo, el paso consciente, pensamientos, emociones, alimentos, formas geométricas, gestos amorosos, cantos, rezos, danzas, palabras, copal, inciensos, piedritas, cuencos de agua, velas de cera de abeja, agua de lugares sagrados, espejos, flores, pinole, cacao, chocolate, tabaco, amaranto, aguardiente, maíz, miel.
La tortuga puede compartir con nosotros su sabiduría sobre los ciclos lunares y terrestres, ayudarnos a sincronizarnos con ellos. La tortuga esta en perfecta sincronía con los ciclos lunares, tan es así, que en su caparazón está inscrito el calendario lunar, que marca también los ciclos menstruales femeninos.