Simbología y mitología de los signos del zodiaco: Tauro
El signo es representado por un Toro, animal de poderosa y fuerte estructura que patea la tierra con recelo. Mira al suelo y sólo levanta su cabeza cuando embiste a un posible adversario.
Tiene su antecedente histórico en los toros alados asirios y en el sagrado buey Apis, simbología que se extiende al buey del pesebre en la Navidad. Los Caldeos concebían al Sol( Sin) como un toro que recorría el camino del cielo.
Para los hebreos Tauro significaba Uno y Primero, Aleph y Dios. Los persas que utilizaban las letras para designar los signos del zodíaco, reservaban la "A" para representar a Tauro. El pueblo chino utilizaba como referencia para situar el principio del movimiento aparente del Sol, las estrellas del toro. Tauro fue el toro en el que se transformó Zeus para raptar a Europa.
Europa era hija de Agenor y Telefasa, siendo su padre descendiente de Zeus y a su vez hijo de Poseidón. Zeus al verla se enamoró de ella y quiso seducirla llevándola en su blanco lomo. La llevó a Creta donde se unieron y más tarde tuvo tres hijos de Zeus, Minos, Radamantis y Sarpedon. El mito tauriano también está representado por el segundo trabajo de Hércules donde debía capturar al toro sagrado que Minos, rey de Creta tenía resguardado en la isla.
Tauro o Taurus es una constelación zodiacal; su nombre en latín significa toro. Destaca en el cielo invernal, entre Aries al oeste y Géminis al este. Al norte se encuentran Perseus y Auriga; al sureste Orión, y al suroeste Eridanus y Cetus.
En el zodíaco es el segundo signo. Como tal, en la antigüedad contenía la constelación del mismo nombre, pero la precesión de los equinoccios ha hecho que el signo de Tauro se encuentre ocupado por la constelación de Aries. Actualmente el sol brilla sobre Tauro entre el 13 de Mayo y el 21 de Junio.
En la mitología sumeria, Tauro se relaciona con la leyenda de Innana, diosa del amor y del placer. Ésta se sintió atraída por Gilgamesh, pero él la rechazó. Innana pidió entonces a su padre, Anu que crease un toro celeste para atemorizarlo, pero Gilgamesh mató al toro, ayudado por Enkidu, y ambos ofrecieron su corazón al Sol, siendo éste el origen sumerio del signo de Tauro.
En la mitología griega, Tauro se asocia con la leyenda del Minotauro. Según ésta, el rey Minos, hijo de Zeus, invocó a Poseidón para que le enviara un toro blanco como señal de que los dioses apoyaban a su reinado. Éstos se lo concedieron, a condición de que lo sacrificase en su honor. Pero el toro era espléndido y de enorme belleza, y Minos decidió quedárselo. Poseidón se enfureció por ello e hizo que la esposa de Minos, Parsifae, se enamorara locamente del toro. Cegada por la pasión, Parsifae se apareó con el animal y dio a luz un monstruo medio humano y medio toro llamado Minotauro.
El Rey Minos quiso ocultar al Minotauro, y para ello mandó construir un laberinto donde encerrarlo y que no pudiera escapar. Se alimentaba a la bestia con sacrificios humanos pero ésta, cada vez, se volvía más insaciable. Finalmente, Teseo quiso matar al Minotauro, y pidió ayuda a la hija de Minos, Ariadna, quien le dio un hilo mágico para que con él fuera marcando el camino por el laberinto, logrando así dar muerte por fin al monstruo.