El horóscopo: su confección
El horóscopo (palabra de origen griego que significa "yo indico la hora") o carta astral es una representación en el plano del universo, en un momento y lugar determinados. En astrología, sigue vigente el concepto geocéntrico. Es decir, que la Tierra inmóvil ocupa el centro del Universo y alrededor de ella se mueven el Sol y el resto de los planetas. En el centro del tema de halla el sujeto o acontecimiento para el que se levanta el mapa.
A su alrededor se traza el círculo de las doce casas que representa a la Tierra y que varía según el lugar y hora del nacimiento.
Concéntrico al círculo de las casas se sitúa el del zodíaco fijo. El Zodíaco es una franja circular de la esfera celeste dividida en 360°, en las que se hallan las doce constelaciones zodiacales que ocupan cada una un sector de 30°. Este círculo se llama zodíaco fijo, para diferenciarlo del real, que está en continuo movimiento.
En astrología se utiliza el zodíaco fijo, ya que el movimiento de las constelaciones es lento en relación con los acontecimientos que abarcan la vida humana. Esto no modifica las influencias astrales, lo que es coherente con la interpretación que la astrología hace de los acontecimientos relacionados con la vida del individuo, puesto que dichas interpretaciones son siempre egocéntricas, es decir, parten desde el punto de vista de la persona que los vive.
En el círculo del zodíaco fijo, se sitúan los planetas cuya influencia se filtra a través del signo que ocupan. Los signos potencian o disminuyen las cualidades de los planetas, fortaleciendo o debilitando su acción de acuerdo con características propias. Por ejemplo, Mercurio potenciaría su agilidad, rapidez y facilidad de contacto en los signos de Aire, que propician estas aptitudes.
Datos necesarios para levantar un horóscopo
A. Hora oficial de nacimiento, día, mes y año.
B. Lugar de nacimiento.
1. Una vez conocida la hora oficial hay que comprobar si en ese momento existía adelanto horario en ese lugar. Si así fuera, se resta ese adelanto de la hora oficial y se obtiene así la hora solar.
2. Obtenemos por medio de una tabla de casas la longitud y latitud del lugar de nacimiento.
La longitud Oeste es negativa, y la latitud Este es positiva. Sumándola o restándola de la hora solar se obtiene la hora local.
3. Todos sabemos que la Tierra no tarda 365 días exactos en completar un giro alrededor del Sol. Esa es la razón por la que cada cuatro años haya que añadir un día al mes de febrero. Ese cambio diario en el movimiento que se llama tiempo sideral. En las tablas astronómicas, en las que se fijan las posiciones de los planetas para cada día del año, se incluye la hora sideral para cada día.
4. Hallamos el ascendente y las demás cúspides de las casas. Para ello tenemos que tener una tabla de casas correspondientes a la altitud del lugar de nacimiento.
Para localizar en las tablas ascendente y cúspides nos vemos necesitados de calcular la hora sideral local de nacimiento. Sumamos la hora local más la hora sideral del día (si el resultado fuera mayor de 24 horas, se le restan 24 horas).
5. Para obtener la posición de los planetas tendremos que hallar la hora sideral local de nacimiento: se suma la hora sideral a la hora solar (si el resultado es mayor de 24 horas, se restan 24 horas).
La diferencia entre las posiciones de los planetas entre dos días consecutivos se llama noción de planeta, es decir, el recorrido diario del planeta en 24 horas. Estableciendo una relación entre la noción del planeta y la hora sideral de nacimiento, se hallará la posición exacta de éste en el horóscopo.
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