La Carta astral de: Angela Merkel
Angela Dorothea Merkel (nacida Angela Dorothea Kasner en Hamburgo, República Federal de Alemania, 17 de julio de 1954) es una política alemana, canciller de su país desde 2005.
Biografía
Merkel es miembro y presidenta de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU por sus siglas en alemán) desde 2000, ejerciendo a la vez como diputada del Bundestag, cámara baja del parlamento alemán, donde representa a un grupo de distritos que incluye los de Pomerania Occidental y Rügen, así como la ciudad de Stralsund.
Política alemana, presidenta del partido alemán Unión Demócrata Cristiana desde 2000 y canciller de la República Federal de Alemania desde 2005. Es la primera mujer en asumir la jefatura de gobierno desde que nació el Estado alemán (1870), y también la primera persona originaria de la extinta República Democrática Alemana (RDA, comunista) que asume la jefatura del Gobierno federal.
Nacida en Hamburgo (RFA) en 1954, es hija del pastor luterano Horst Kasner y de Herlind, profesora de latín e inglés. Ángela tiene dos hermanos más jóvenes, Marcus (nacido el 7 de julio de 1957) e Irene (n. el 19 de agosto de 1964). Al poco de nacer, su padre recibió un pastorado en la iglesia de Quitzow, en la República Democrática, por lo que la familia se mudó a la ciudad de Templin, unos 80 km al norte de Berlín, aunque durante años el régimen permitió a la familia cruzar libremente la frontera.
Ángela fue militante de la Juventud Libre Alemana, las Juventudes Comunistas de la RDA. En 1977 se casó con el físico Ulrich Merkel, de quien se divorció en 1982 y de quien toma su apellido actual, que no sólo mantuvo tras el divorcio, sino tras haberse casado en segundas nupcias en 1998 con Joachim Sauer, catedrático de química en Berlín. Ángela no tiene hijos.
Su carta astral
La primera impresión al ver su carta astral es la similitud de esta con la del país norteamericano, en ambos casos nos encontramos un sol en cáncer con ascendente sagitario, la luna en acuario y Saturno y Neptuno elevados, también se sitúa en los dos casos Júpiter en el signo de cáncer y sector número siete, incluso afinando un poco podemos ver cómo el Júpiter de la señora Merkel está en conjunción con el de el país norteamericano y su sol natal.
La conjunción da al nativo una personalidad y una apariencia exterior "plutonianas". Lo dota de un carácter fuerte y dominante, así como de una voluntad poderosa, unida a una mente clarividente y sumamente penetrante. Hay en él cierto halo de misterio, debido a que en su interior se desarrolla un gran conflicto entre un lado dominado por los instintos primitivos y otro que ambiciona las más altas cimas espirituales.
Por otra parte, posee una profunda energía que puede canalizar de forma constructiva o destructiva. A lo largo de su vida, experimentará grandes crisis o trascendentales transformaciones y, al mismo tiempo, podrá transformar a sus semejantes. En lo físico, posee una fortaleza y resistencia mucho mayores de lo que aparentan. Como ejemplo, podemos encontrar al que fuera líder palestino Yasser Arafat.
El elemento que predomina en su carta es el agua, y uno se podría alegrar porque es el de la empatía por excelencia, el de la afectividad. Sin embargo, la mayoría de los planetas los tiene en Cáncer, el signo que rige la maternidad, la familia, el clan, la energía de hacer nidos, úteros, lugares de permanencia. Aquí aparece por primera vez en el zodiaco la sensación clarísima de que hay un “adentro” y un “afuera”.
Para que se pueda desarrollar la nueva vida es necesario crear ámbitos protectores, lugares seguros dónde no se deja pasar lo que se supone dañino. Proteger es excluir, trazar límites, recortar, eso es el cascarón del huevo o el útero. En este signo es dónde se reconoce la cuestión de la “identidad”, de la pertenencia: el clan, la familia, el país. ¿Cómo hacemos identidad? A través de la historia y la memoria, dos territorios propios de Cáncer.
Al tener tanta fuerza de este signo -Cáncer-, Merkel, sólo vela por los intereses de su país, de su clan, tiene la mirada puesta en lo local, sin entender que este mundo ahora es global. El ahogo que está ocasionando en otras economías parece no importarle, aunque al final acabará repercutiendo en la suya, algo que es inevitable en esta época donde todo está interrelacionado, y especialmente las economías de la zona euro.
Acerca de su actitud emocional, habla la Luna en Acuario, como una persona que ama la independencia, con una conducta inquebrantable y con ciertas tendencias a romper con lo usual o socialmente impuesto. Revela un carácter sensible y humanitario, que situado en la Cuarta Casa, augura para ella un futuro en contacto con obras sociales y caritativas. Apegada a los padres y la familia, siente un gran interés por conocer sus raíces.
La situación de Mercurio en Cáncer y en la Novena Casa destaca de ella una mente especulativa, con un intelecto muy claro y buena memoria, que le permiten adaptarse a todas las situaciones, ya sea lugares, ocupaciones, ideas u opiniones de los demás.
Marte en Sagitario, remarca su gran independencia y energía, con unas extraordinarias aspiraciones de trabajo y evolución.