Biografía de Jean Batiste Morin
La vida de Morin con el correr de los siglos se ha hecho leyenda. Es él quien introduce a hurtadillas el Cardenal RICHELIEU en la alcoba de la reina para asistir escondido al parto de quién sería luego el Rey Sol: Luís XIV. A tal nativo, tal Astrólogo! Por supuesto este ardid del Cardenal no tenía otro objetivo que lograr la mayor exactitud posible en el tema natal del heredero de la corona de Francia.
JEAN BAPTISTE MORIN nace en Villefranche (en el Beaujolais) el 23 de Febrero de 1583 a las 8h 28 m 40s AM GMT
Cabe acotar que resulta extraño que MORIN estableciera su propio tema con domificación de REGIOMONTANUS y no lo modificara luego empleando el método de PLACIDUS, ya que éste último gozó de su preferencia durante la mayor parte de su práctica astrológica. Por lo demás, el propio MORIN interpreta su tema y revoluciones como cabía esperar de él, es decir magistralmente, en la Astrología Gallica. Junto a su obra principal Teoría de las Determinaciones Astrológicas. Sin embargo, sus bien argumentadas obras teológicas no le salvaron de la condena general al publicar sus libros. Su crítica sobre varios aspectos de la administración de la Iglesia ocasionó la prohibición y condena de sus voluminosas obras.
Hoy en día es imprescindible que los astrólogos vuelvan su vista a JEAN BAPTISTE MORIN DE VILLEFRANCHE y profundicen en sus enseñanzas. Sin duda alguna en su obra principal, la ASTROLOGIA GALLICA, se halla el germen del futuro de nuestra Ciencia. Podemos afirmar que MORIN fue no solo el más grande de los astrólogos de Occidente sino que a él se debe la más grande y profunda renovación conceptual que haya experimentado jamás la Astrología. Este trabajo pretende prestar un servicio a los estudiantes serios y rendir un modesto homenaje al tan ilustre y fecundo autor astrológico.
Breve Biografía de Morin
A los doce enferma gravemente su padre de fiebres y muere su madre de parto. De los 16 a los 46 años, la vida de MORIN, según sus palabras, fue verdadera "esclavitud permanente". Servirá en ese lapso a dieciséis amos sucesivos a quienes por turno debe abandonar, no sin sufrir perjuicios por ello.
De 1614 a 1621 Morin fue empleado por el Obispo de Bologne, Claude Dormy, residente en París como médico y servidor, y enviado luego a Alemania, Hungria y Transilvania. Al parecer su tarea consistió en visitar minas y hacer estudios sobre metales. Sin embargo el principal servicio prestado al Obispo fue empleando su talento astrológico. Precisamente el ya mencionado Claude Dormy es quién en 1614 lo introduce en nuestra Ciencia.
Su siguiente empleador fue el Duque de Luxemburgo con quien permaneció hasta 1629. Durante ese período Morin publicó una defensa de Aristóteles (1624). Sin descuidar la Astrología colaboró con Gassendi en observaciones astronómicas.
Tras muchas luchas contra sus enemigos consiguió Morin imponer uno de sus grandes descubrimientos, el de medición de longitudes geográficas empleando técnicas astronómicas. Esto le valió un premio y una pensión pero debió aguardar hasta después de la muerte de Richelieu. El siniestro Cardenal, distanciado de Morin, hizo en vida cuanto pudo para privarlo de un honor tan merecido.
La fama y el renombre de MORIN llegaron así finalmente a toda Europa. Alrededor de 1638 MORIN sostuvo una polémica con Descartes, criticando vívidamente la filosofía de este último. Desde luego esto le valió una nueva cuota de enemistades y un alejamiento de ciertos círculos académicos. La vida de Morin con el correr de los siglos se ha hecho leyenda. Es a él quien introduce a hurtadillas el Cardenal RICHELIEU en la alcoba de la reina para asistir escondido al parto de quién sería luego el Rey Sol: Luis XIV. Este ardid del Cardenal no tenía otro objetivo que lograr la mayor exactitud posible en el tema natal del heredero de la corona de Francia
Muere MORIN como un auténtico gran Astrólogo, el 6 de Noviembre de 1656 a las 2hs. a.m. Quince días antes y estando aun sano una quiromántica le anuncia su muerte y él, sin inmutarse y como único comentario, le responde que eso ya lo sabe bien y que el mes siguiente le será fatal sin remedio. Nueve días más tarde la fiebre lo devora. Los médicos desesperan por salvarle, mientras MORIN sonriente les ruega que no se afanen pues él ya ha leído su muerte en los astros...
Cabe mencionar finalmente que actualmente una plaza en Paris lleva el nombre del tan ilustre MORIN en el 12e. Arrondissement